“Sin entrenador de formación no hay paraíso”, por Cristina Miguel de la Rosa
“Todos los que conoces, siempre te preguntan si tienes una carrera, si tienes pareja, un trabajo estable… como si la vida fuera una lista de la compra. Pero nunca nadie te pregunta si eres feliz”. Hace unos meses leí esta frase en una publicación de Instagram, y hace unos días borrando fotos de mi móvil volvió a aparecer y me removió muchas cosas por dentro.
Es una pregunta a la que antes temía mucho ¿A qué te dedicas?, cuantas veces he sentido que la respuesta que iba a dar sorprendería a la persona que me pregunta… ¿pero solo te dedicas a eso? ¿y ganas suficiente dinero para vivir?
Hace unos días leí un artículo de Coach Cedric que hablaba sobre ser entrenador profesional en baloncesto de formación y me hizo pensar mucho.
Soy una persona que se dedica al baloncesto desde hace muchos años y cada vez intento hacerlo de una manera más profesional, entrene la categoría que entrene, el nivel que tenga el equipo o incluso la edad de los jugadores y jugadoras que la componen. Si me pongo a pensar… soy entrenadora porque quiero darles a mis equipos todo aquello que yo sepa para hacerlos mejores, mejores jugadores, mejores compañeros, mejores personas, mejores deportistas, mejores rivales… mejores en todos los sentidos y valores en los que podemos entender el deporte.
Si echo la vista atrás aún me acuerdo de Juande, uno de mis primeros entrenadores del cole, creo que el primero que me hizo de verdad pensar en que no valía todo para ganar, que tenia que bajar el culo para defender, pero sobre todo que tenía que trabajar si quería llegar a algo en este mundo, él me dio a mí lo mejor que él tenía, sacrificando tiempo con su familia, amigos, pareja… ¿Cómo no tendría que hacerlo yo? Hoy en día los jóvenes entrenadores tenemos una cantidad de información en nuestra mano, cursos, videos, clinics, libros… que antes no tenían. Una información que no sirve de nada sin ganas de evolucionar y de aprender un privilegio que tenemos que valorar. Seguir formándonos es la mejor manera de estar a la altura de nuestra profesión.
Cuantas más temporadas voy pasando en los banquillos me doy cuenta que esto que yo he decidido hacer como profesión en mi vida, es costoso, son muchas horas de trabajo, preparación, planificación, trabajo en pista, horas de charla al terminar…días en los que te vas absolutamente rendida, otros en los que piensas que por fin se ve la luz en aquello que trabajas, pero en definitiva me doy cuenta del privilegio que tengo al poder pasar tanto tiempo con jugadores y jugadoras que prefieren pasar el tiempo conmigo antes de hacer cualquier otra actividad, ya que ellos no me eligieron a mí, simplemente les toqué como entrenadora y ellos se quedaron a mi lado. Cada vez veo más importante la colaboración con las familias, que sientan de verdad que soy un agente formador más en la vida de sus hijos, una amiga, a veces una enemiga, un apoyo e incluso aunque no siempre una referente, y sobre todo que para mí son tan importantes como lo son para ellos.
Ser entrenadora de baloncesto y querer algo que quieren tantos pero que hay tan poco sitio para todos es duro, es frustrante pensar que a lo mejor nunca llegaré a la élite, ¿por ello seré peor entrenadora? Siento cada vez una misión más importante la de entrenar y formar a los jugadores del futuro, como bien dice Coach Cedric somos el nexo entre el baloncesto de formación y la élite futura del baloncesto, que gran motivación y a la vez que responsabilidad.
Cierto es y sabemos que todos los que nos dedicamos a esto no lo hacemos por dinero, si porque es nuestra pasión, disfrutamos enseñando y aprendiendo, es un reto contribuir en la formación de una pequeña persona y tenemos que estar a la altura al margen de lo económico. Como dice Sito Alonso “no podemos dejar que el jugador piense que trabaja más que nosotros”.
Hoy a esa pregunta que para mí era tan temida respondo que soy Entrenadora de Baloncesto, sin vergüenza, sin miedo, con orgullo. Dedico mi vida a la formación de niños y niñas, de todos los niveles y edades. Soy entrenadora, psicóloga, preparadora física, a veces también enfermera, gestora de grupos, teleoperadora incluso, estudio, leo, veo partidos… Invierto seguramente más horas que cualquier persona que trabaja en su oficina 8h con un sueldo magnifico (que no critico en absoluto) pero también respondo a la pregunta de si soy feliz de la misma manera, soy Entrenadora de Baloncesto (qué más puedo pedir). Me gustaría responder a esto sin ver un gesto de rareza en la cara de la persona que me pregunta, y que ser entrenadora de formación pueda ser una profesión más y no que sea algo extra sumado a un trabajo fijo, que bonito es soñar ¿no?
Quiero que dentro de unos años alguno de mis jugadores se acuerde de mí como yo lo hago de Juande, pensando todos los gritos que me pegaba, pero como me ayudaron a crecer. Unido a esto me gustaría plasmar unas palabras que creo que son la cruda realidad del entrenador:
“Un entrenador es alguien que se cabreará con los jugadores por su bien. Que gritará porque sabe que se puede dar más de sí mismo. Que sentirá más que nadie que las cosas no están saliendo como se planearon y que se emocionará, también más que ninguno.
Alguien que cuidará y velará por sus jugadores. Por su salud física pero también mental o emocional, porque como buen entrenador sabe que el mejor de los rendimientos pasa por un buen equilibrio emocional del equipo”. Prof. Jaime Reyes.
Cuando empecé con este blog no era para otra cosa que no fuera crear un lugar donde si algún entrenador me lee se sienta arropado, entendido, querido y acompañado. Si nosotros mismos no nos valoramos nadie lo va a hacer, tenemos una de las profesiones más maravillosas que existen, hagámoslo dando lo mejor de nosotros mismos, siempre pensando en nuestros jugadores y jugadoras primero, no olvidemos que todo jugador profesional tuvo antes de llegar ahí un gran entrenador o entrenadora de formación. ¡¡¡Quiero mandar Ánimo a los locos que como yo no se acuestan hasta que saben que van a entrenar mañana!!!
Cristina Miguel de la Rosa
Entrenadora profesional
Directora del blog Del Balón a la Pizarra