“Rasgos imprescindibles para un entrenador de base”, por Eduardo Burgos
Entrenar en la base, tanto en la iniciación como en la formación posterior del jugador con criterios claros y definidos, sabiendo el terreno que pisa, sabiendo ir paso a paso, de lo simple a lo complejo, creando un soporte básico en la personalidad de cada chaval es clave y fundamental para su crecimiento y evolución, por ello cuando trabajamos con estas edades el entrenador debe:
-Ser buen profesor y educador.
-Conocer las características psicosociales más relevantes de los chicos que atiende.
-Enseñar bien los fundamentos técnicos (Técnica individual) y como aplicarlos (Táctica Individual).
-Hacer que los jugadores disfruten y se diviertan jugando y entrenando.
-Dominar estrategias que le permitan desarrollar un método de entrenamiento que potencie la educación integral del jugador.
-Ser capaz de inculcarles la ilusión y el cariño por la práctica del baloncesto.
-Transmitirles confianza en sí mismos, lo cual se traducirá en que crezca su autoestima y mejore su toma decisiones.
-Desarrollar en sus jugadores la capacidad de leer adecuadamente el juego.
Entrenador Superior de Baloncesto