“Los rebotes no son canastas, son mucho más”, por Eduardo Burgos
En los partidos de baloncesto hay muchos momentos espectaculares, pero casi con toda seguridad uno de los más importantes es el que se produce cuando se falla un tiro a canasta y el balón es despedido por el aro, se produce entonces una lucha casi fraticida entre los jugadores por conseguir el rebote.
Una lucha en la que además de demostrar la capacidad de salto de los jugadores (hay auténticos atletas con prodigiosa facilidad para ello), también se tiene que demostrar la fuerza por ganar el sitio y la mejor posición y la astucia e inteligencia para intuir al lugar donde puede caer el balón (estar en el sitio adecuado).
Además de la belleza plástica de los gestos físicos y técnicos de los baloncestistas al rebotear, el valor de ganar el rebote tiene aún una recompensa mayor (valorada por todos y de forma especial por los entrenadores). No hay que ser muy agudo para saber cuál es: quién domina el rebote tiene el control del juego y del partido ¡CASI NADA!.
Intentaremos desglosar técnicamente este apartado del juego tan importante como es EL REBOTE:
1) NORMAS GENERALES
- Dominar el rebote es tener más posesiones, tener más tiempo el balón en nuestras manos, nos permitirá hacer más contraataques y dominar el tempus de partido.
- Después de un lanzamiento no ser cabezas giratorias, no mirar la trayectoria, antes fijar bien la posición defensiva. Se trata de fijar la atención fundamentalmente en el hombre y no en el balón.
- Rebote es salto, es agresividad, es anticipación, pero sobre todo es tener una gran autodeterminación.
- Tenemos que evitar los segundos tiros, a veces gastamos mucho tiempo en defender para conseguir un mal tiro y luego no terminamos de rematar la faena cerrando el rebote y permitiendo que nos hagan canastas fáciles en segundos y hasta terceros intentos.
2) CLASES DE REBOTE
a) Rebotes Defensivos
- Debemos mantener la vista en nuestro hombre (si estamos en individual), o en el más cercano si estamos en zona. Esto lo debemos de hacer esté con o sin balón nuestro hombre.
- Observaremos como reacciona el atacante, mantendremos contacto con él (bloquearlo), una vez hecho esto mira el balón y vé a por él (ganar la posición antes de atacar).
- Saltaremos por el balón (con ambas manos o con una) e inmediatamente protegeremos el balón (codos abiertos sin bajarlos).
- Daremos rápido el primer pase de contraataque, antes de darlo si no está claro mirar y pivotar si es necesario.
Puntos a tener en cuenta:
1) Ganar la posición (anticipación) ; 2) Bloqueo de cada atacante (en individual) y triángulo de rebote (en zona) ; 3) Primer pase de contraataque; y 4) Hablar en defensa (tensión defensiva y comunicación).
b) Rebotes ofensivos
- En este tipo de rebotes la determinación, el deseo, la agresividad y tener fé en ganarlos son aspectos primordiales.
- Debemos usar las fintas de rebote para ganar la posición, utilizar los cambios de dirección para tratar de que el defensor no nos pueda bloquear, dejar contactar al defensor para apartarse bruscamente cuando vemos que más fuerza realiza, rodear al hombre que rodea la entrada, etc.
- Hay que luchar con el defensa por cada centímetro del campo, tratar de sobrepasarle y cortar al aro entre los defensas. Y algo muy concreto y básico, no colocarse bajo aro para recoger el rebote, allí lo único que se coge es el balón después de entrar a canasta.
Puntos a tener en cuenta:
1) Ganar la posición (anticiparse y ganar el sitio) ; 2) Usar fintas de rebote; y 3) Palmeos.
c) Palmeos: Es un apartado dentro del rebote ofensivo que por su especial importancia trataremos a continuación. Se llama palmeo a la acción de desplazar el balón cuando está en el aire y viene rebotado del aro.
- Los palmeos se utilizan en el rebote de ataque cuando el jugador en lugar de coger el balón con dos manos en el aire y caer con él, empuja con una o dos manos el balón en el momento del salto para encestarlo.
- Hay jugadores que son capaces de coger el balón por encima del aro y transforman el palmeo en un mate a canasta. También hay jugadores que palmean hacia otra zona del campo a otro compañero que puede recibirlo o para sí mismo, cogiéndolo en un segundo salto.
- Cuando entrenamos los palmeos debemos hacerlo frontalmente y lateralmente.
Los rebotes ofensivos y los palmeos son muy importantes porque además de conseguir segundos tiros, retrasan el contraataque del rival.
Un ejercicio para trabajar el rebote
Tríos de rebote
Los jugadores colocados por tríos de ataque, el balón en el centro en poder del jugador nº1, este pasa el balón al jugador nº3 que se va botando hacia el centro y tira de tres.
El jugador nº1 tras pasar se va por detrás del jugador nº3 y se encargará del rebote defensivo, por el contrario el jugador nº2 luchará por el rebote ofensivo.
En este ejercicio incluimos defensores para buscar una situación real de juego, e incluso dejamos que si el jugador ofensivo coge el rebote y no palmea directamente juegue un 1c1 en ataque.
Importantísimo cambiar el balón de lado para que los jugadores trabajen la simetría en el juego tanto ofensiva como defensiva y también muy importante que los tríos no sean siempre homogéneos y que haya en ocasiones diferencias de estatura para trabajar en situaciones de ventaja o desventaja y no sólo de igual a igual.
Entrenador Superior de Baloncesto