“La preparación ¿física? aplicada al baloncesto”, por Gabo Loaiza
Como sabéis este año acabo la carrera de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Soy muy patoso en la mayor parte de deportes y falto de algunas capacidades físicas coordinativas. Sin embargo, me encanta el baloncesto. Es por esto, que todo lo que aprendo en la carrera trato que gire en torno a este deporte. Saber cómo funciona el cuerpo humano desde el punto de vista científico para a partir de ahí aplicar conocimientos técnico tácticos del baloncesto. Como he contado en otros post,dentro de la formación continua que todo entrenador debe seguir, este año mi club me ofreció la oportunidad de formar parte del cuerpo técnico del Primera Nacional, algo que me enorgullece por la enorme oportunidad de aprendizaje que supone para mí.
Por todo ello, veo necesario actualizarme a diario en conocimientos relacionados con la táctica individual o colectiva, así como la técnica. Sin embargo, el aspecto físico es fundamental. Dentro de mis funciones, una de ellas es la de llevar a cabo la preparación física del equipo. Sobre ésta girará esta vez mi post.
Una vez supe de la oportunidad de estar en el cuerpo técnico traté de ponerme en contacto con prestigiosos preparadores físicos del ámbito de este deporte. Dentro de éstos, recibí respuestas de Julio Calleja y Alberto Lorenzo ambos con dilatada experiencia en el baloncesto profesional y como investigadores y docentes universitarios. Este post versará principalmente alrededor de las ideas de los documentos que éstos me hicieron llegar. Por tanto, gracias infinitas a estos grandísimos profesionales, que enriquecen nuestro deporte desde el ámbito científico.
La preparación física como tal, y como dice Paco Seirulo, no existe. Lo que realmente es la preparación del jugador de baloncesto pues la preparación del deportista no se entiende sin las actividades específicas necesarias para la competición.
Cometti habla de que los principales principios de la preparación aplicada al baloncesto son los siguientes:
* Buscar la eficiencia del jugador: rendimiento
* No obviar que las cualidades más relevantes del rendimiento en baloncesto son técnicas y tácticas
* Evitar la fatiga: un organismo fatigado no adquiere mejorías con el entrenamiento
* La preparación física de un deportista debe ir encaminada a mejorar la eficacia de las acciones técnicas que se dan en el juego
Soy de los que piensa, como estos autores, que hay que ir hacia la amalgama conjunta del trabajo de técnica, táctica y físico. Esto deriva en que los que ejercemos la función de preparadores físicos hemos de conocer absolutamente todo lo relacionado con el deporte en cuestión, desde el punto de vista técnico como táctico. Decía Sito Alonso, reconocido entrenador nacional, que el entrenador no tiene que saber nada de preparación física pero que el preparador físico sí debe saber y mucho de baloncesto. Julio Calleja habla del análisis de una serie de aspectos del juego:
* Acciones técnicas: las más utilizadas son el bote y el pase. El tiro únicamente representa el 7% de las acciones. Todas estas dependerán en gran medida del puesto del jugador
* Saltos realizados: en función de la posición irá desde 25 (base) hasta los 100 (pívot). No sólo el número sino la utilidad del salto
* Distancia recorridas y ritmo: oscilan entre 6104 m (bases) y 5552 (pívots)
* Pausa y participación: la mayoría de tiempos de juego se concentran en periodos de 11 a 40 segundos, al igual que los periodos de pausa. El trabajo necesitaría de la intercalación de ejercicios con pausas y actividad semejantes a la competición.
* FC: 160-195 ppm
* Producción de lactato: 4 mMol/l
Por tanto, todo ello hace que concluyamos que el baloncesto es un deporte interválico aeróbico-anaeróbico. Los ejercicios del entrenamiento exigirán tanto al metabolismo aeróbico como anaeróbico (40% metabolismo mixto, 30% anaeróbico y 30% aeróbico). En el baloncesto será fundamental la potencia anaeróbica aláctica, la potencia aeróbica favorecerá la recuperación de la fatiga tras esfuerzos intensos. En definitiva, el baloncesto es VELOCIDAD Y FUERZA.
RESISTENCIA EN BALONCESTO
La resistencia es la capacidad de realizar ejercicio dinámico durante un tiempo prolongado sin la aparición de fatiga excesiva. En baloncesto servirá para crear la base para un amplio entrenamiento de técnica y táctica.
No hay artículos claros sobre métodos para el trabajo de resistencia en baloncesto. Sin embargo, creo y así lo hago, la mejor forma de mejorar la resistencia aplicada al baloncesto es CON BALONCESTO.
El trabajo de resistencia aeróbica no es un factor determinante del rendimiento, pero sí significativo de cara a la recuperación de la musculatura.
FUERZA EN BALONCESTO
Para que el jugador salte, corra y realice cualquier acción técnica con eficacia hay que partir del propio juego. Es decir, la explosividad de las acciones y su eficiencia se trabajarán dando continuidad al juego.
Hay numerosas manifestaciones de la fuerza, tanto activas como reactivas. El baloncesto necesita desarrollar la fuerza explosiva a partir de una base general de fuerza resistencia. En función de la posición (por ejemplo los pívots con la ganancia de la posición o bloqueos) conviene el trabajo de una u otra forma de fuerza, siempre con aplicación táctica al juego y específica del lugar que ocupa en la pista el jugador y su función.
Como he mencionado, veo necesario trabajar la transferencia inmediata en todo tipo de ejercicios. Hay que buscar de manera conjunta el incremento de la fuerza y potencia transfiriéndola al juego real.
Para esa transferencia Alberto Lorenzo habla de ejercicios como Squat, Pull-over, o ejercicios halterofílicos como la Jéte Nuque, les sautiles, cargada sobre banco, le varju, Le Piatkowski (squat completo), arrancadas, etc.
VELOCIDAD
Cualidad determinante del éxito en baloncesto y en casi todas ls modalidades. Dependerá de aspectos intrínsecos del deportista y del propio entrenamiento. Buscaremos el desarrollo de una velocidad de desplazamiento máxima sin menoscabo del mantenimiento de la velocidad y eficacia gestual.
Habrá que trabajar tanto la velocidad individual como la colectiva (gestual, reacción y desplazamiento) estableciendo tareas con 2 o más objetivos, con matices, con incrementos de la aceleración, con cambios de intensidad etc. Para ello dispondremos de diferentes medios: el partido real y las adaptaciones reglamentarios que hagamos en cuanto a espacios, limitaciones de bote, número de participantes, ventajas-desventajas ofensivas y defensivas, etc.
FLEXIBILIDAD
El baloncesto es dinámico por tanto el trabajo de flexibilidad es fundamental. La flexibilidad es la capacidad que presentan las articulaciones de moverse libremente dentro de su rango de movimiento.
Para ello, se dispondrán de sesiones específicas para su desarrollo por medio de ejercicios dinámicos, estáticos y de extensión/tensión/extensión/tensión del antagonista.
CONCLUSIONES PERSONALES
El jugador de baloncesto no se hace en el gimnasio a base de mancuernas o en la calle corriendo interminables horas sin ningún tipo de transferencia. Creo que el jugador de baloncesto mejora a partir del propio juego. Es por esto, que toda planificación del entrenamiento debe ir encaminada a satisfacer las demandas técnicas, tácticas, físicas y psicológicas del jugador pero siempre a partir de la pista y nuestra filosofía de juego.
Eso sí, hay que valorar dónde está cada uno y los recursos de los que disponemos. El efecto placebo que tiene el jugador a partir de ciertos trabajos nos puede ser útil para el desarrollo de la condición física cuando, como es nuestro caso, no hay disponibilidad horaria de pistas suficientes.
En definitiva, huyamos de esas, por ejemplos, largas carreras continuas. Disponemos de poco tiempo como entrenadores para afianzar con los conceptos tácticos ofensivos y defensivos. Creo que la periodización táctica nos ayudará a facilitar ese afianzamiento y el trabajo físico necesario para plasmarlo de la mano de un alto rendimiento en la competición.
Gabo Loaiza Pérez
Estudiante de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte
Entrenador del Club Baloncesto San Fernando (Cádiz)