“Hacerlo todo”, por Francesc Canals
Hay un dicho que dice: “quién mucho quiere poco abarca”. Querer hacerlo todo, y además, bien o muy bien, supone un sacrificio del que no sé hasta qué punto valdrá la pena.
Cuanto más nos esforzamos para poder hacerlo todo, más tiempo acabamos dedicándole a lo menos importante.
Si partimos de la base que el tiempo es limitado, hacer cualquier cosa requiere un sacrificio: el sacrificio de todas las otras cosas que podríamos estar haciendo en ese espacio de tiempo.
Necesitamos pararnos y preguntarnos si el sacrificio vale la pena. A día de hoy no conozco a nadie que lo haga todo muy bien o bien.
Si pretendemos trabajar sobre la cuestión de la calidad, deberemos juzgar las cosas por si son más importantes que otras.
El jugador crecerá cuando esté centrado en hacer aquello que es verdad importante. De aquí la transcendencia del entrenador en la planificación del trabajo formativo que desarrollaremos con el jugador.
Decidir qué hacer con el tiempo que disponemos, y de la forma más sensata, qué no hacer y centrarte en lo que de verdad importa. Habrá que elegir unas pocas cosas, sacrificar el resto y lidiar con la sensación de que si hubiéramos trabajado otra cosa, obtendríamos mejor resultado.
“A pesar del mito americano, no puedo ser o hacer cualquier cosa que desee. Nuestras naturalezas creadas nos hacen ser como organismos en un ecosistema: hay algunas funciones y relaciones en las que crecemos y otras en las que nos marchitamos y morimos”.
Francesc Canals
Entrenador Superior
Director de I am Winners