“El entrenador de formación”, por Cristina Luz
En la entrada de hoy voy a escribir algunas reflexiones sobre el entrenador de formación.
EL ENTRENADOR DE FORMACIÓN
El entrenador de formación tiene que enfocar todo su trabajo adaptándose a su papel de ENSEÑANTE Y FORMADOR.
El buen entrenador de formación es el que ENSEÑA, no el que GANA.
Esta base es básica para ser un buen entrenador de formación, y no es fácil llegar a conseguirla. Solo la madurez como entrenador nos llevará a asumir correctamente esta idea.
Lo que se aprende rápidamente, se olvida rápidamente.
Es fundamental respetar las etapas de formación, enseñando en cada etapa los conceptos y habilidades técnicas propias de la categoría. La aceleración del proceso de aprendizaje y adquisición de fundamentos no propios de su etapa, no es conveniente, ya que es preferible la creación de una base sólida.
Lo más importante es la persona.
Como entrenadores debemos ayudar al aprendizaje del jugador, y potenciar aspectos como tenacidad, carácter, generosidad, esfuerzo… Todo ello les ayudará a desarrollarse como persona, y no solamente como jugador.
“El orgullo de ser un equipo”
Para poder trabajar correctamente con sus jugadores y así lograr sus objetivos, el entrenador de formación deberá:
- Conocer al detalle la técnica individual.
- Saber diferenciar entre técnica y táctica individual.
- Conocer y aplicar los conocimientos técnicos necesarios en cada etapa de formación, sin adelantarnos al momento de su enseñanza.
- Conocer la aplicación práctica de los fundamentos.
- Adaptar el proceso de enseñanza a la etapa de desarrollo del jugador.
PROGRAMA DE FORMACIÓN
Vamos a aportar dos ideas sobre situaciones que nos vamos a encontrar en nuestros equipos de base, y que nos van a ayudar a seguir un programa de formación lógico, con en cual nos vamos a encontrar un mejor avance y desarrollo en el juego de nuestros jugadores.
1º Aquellos jugadores que se incorporen más tarde al equipo, y por lo tanto tengan unas deficiencias técnicas mayores que el resto, deberíamos trabajar con ellos en dos aspectos diferentes:
a) De manera individualizada, se les trabajará con un entrenador ayudante, siempre que sea posible, ese desarrollo inferior de habilidades técnicas producido por su incorporación tardía al grupo.
b) Intentar adaptar al jugador al equipo lo antes posible, ya que esto le ayudará a conocer el juego y poder participar en él. De esta manera podrá participar en partidos, aumentando su nivel de motivación.
2º Será una pauta esencial buscar una formación polivalente del jugador, evitando una especialización precoz.
Cuanto más amplia sea la base adquirida en el periodo de formación, más amplio será el abanico de posibilidades para hacer de él un mejor jugador.
PIRÁMIDE DE FORMACIÓN
El desarrollo de esta pirámide nos va a servir para conocer el proceso del trabajo que vamos a realizar con nuestro grupo.
El aprendizaje de los cubos nos ayudará a subir un escalón de manera ordenada y adquiriendo las habilidades necesarias para poder progresar y ascender en la pirámide.
El avance en la pirámide se debe hacer de manera vertical, no en horizontal. Una vez que alcancemos el nivel deseado en algún concepto, podremos seguir ampliándolo con el aprendizaje de los cubos adyacentes.
Este tipo de trabajo nos va a permitir siempre conocer dónde nos encontramos en el trabajo a realizar y por lo tanto por dónde podemos seguir progresando.
Cristina Luz
Directora Técnica del Tübingen Tigers (Alemania)
Entrenadora asistente de la selección femenina U17 de Alemania
Directora del blog coachcristinablogspot.com