“El base”, por Carlos Mosquera

Con este artículo quiero hablar de la posición más importante (para mí) dentro de una cancha de baloncesto: el BASE.

Desde mi experiencia, el base debe ser la prolongación del entrenador y entre ellos debe haber una gran complicidad (para crear un gran equipo es fundamental acertar con su fichaje). Hoy en día eso se está perdiendo, ya que muchos solo se interesan por ellos mismos y no por el grupo; recordemos que el baloncesto es un deporte de equipo.

A mi entender, las principales características que debe tener un buen base son:

1. Líder: “tirar” de sus compañeros en todo momento. Estos tendrán que respetarle y obedecer sus indicaciones. Actualmente, ningún base es capaz de llamar la atención a un compañero (solo le pone mala cara); no pasa nada por hacerlo, pues lo realiza por el bien del equipo.

2. Generoso: pensar siempre en el grupo y lo que le conviene en cada momento. Durante mis años de jugador me he adaptado a lo que el equipo necesitaba (en el JT Ponferrada no era tan anotador y, en cambio, en el Carrefour, sí lo era).

3. Instruido: conocer los sistemas en todas las posiciones. Estamos acostumbrados a que el base marque jugada y, una vez que el balón sale de sus manos, no sea capaz de mandar. Sin embargo, no creo que lo único que tenga que hacer es llevar la pelota hasta el campo de ataque, sino que también es necesario que dirija al equipo hasta culminar la opción elegida (¡es cierto que yo hablaba y mandaba demasiado!).

4. Buen comunicador: saber trasladar a sus compañeros las decisiones tomadas por el entrenador y transmitir a los miembros del equipo serenidad en las situaciones difíciles.

Finalmente, para que el base sea un buen director de juego tiene que CONTROLAR todo lo que pasa en la cancha (tiempo, marcador, faltas…).

Como conclusión, sé que es la posición más compleja en una cancha de baloncesto y que,  aunque entrenemos a nuestros bases, es muy complicado conseguir el base perfecto. Nunca hay que intentar hacer al base a nuestra imagen y semejanza (como ejemplo tenemos a Laso, que no influye en el estilo baloncestístico de Llull).

Carlos Mosquera Rodríguez
Twitter: @c_mosquera1980

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