“Contra las defensas en zona y las pizarras, la perversiones del basket formativo”, por Ferrán Márquez
Cadete de promoción, no de competición:
Me llamo Ferran Márquez, tengo 50 años y dispongo del título de entrenador de Nivel B Federativo. Hago de entrenador porqué es lo que más me gusta y no tengo ningún otro interés que el de ver mejorar a los chicos que entreno. He tenido la suerte de ganarme la vida en el entorno comunicativo del baloncesto y del deporte. Pongo todos estos datos personales para entender el contexto de lo que más adelante expondré.
En las últimas temporadas he entrenado equipos de categoría mini e infantil, bajo los reglamentos arbitrales de minibasquet y passarelle. Me he sentido confortable en ciertos aspectos de estos reglamentos y muy incómodo en otros pero he entendido que eran buenos para conseguir su objetivo principal, que no es otro que la mejora integral del deportista.
Esta temporada entreno a dos equipos masculinos –cadetes de primer año y infantiles– que compiten en la Categoría Cadete Nivel B y C. Antes de continuar permitidme que elogie a un buen grupo de entrenadores a los que me he enfrentado y que con su actitud y buenas formas me hacen creer que lo que a continuación expondré es reversible. Tipos nobles, que hablan contigo antes del inicio del partido a pesar de que mi aspecto sea el de un ‘old school’, que sus equipos juegan bajo parámetros claros de mejora técnica de sus jugadores y que utilizan los valores del deporte como lo que realmente son, VALORES UNIVERSALES. Muchas gracias a todos ellos por hacer que este deporte sea considerado de forma unánime como una verdadera forja de personas.
Y ahora viene el porqué de este escrito y para hacerlo hablaré del pecado y no del pecador. Expondré de forma breve los desencuentros entre lo que yo considero normal dentro del deporte formativo para chicas y chicos en edad cadete y lo que me he encontrado en estos meses de jugar partidos, repito en la Categoría de Promoción Nivel B y C.
1.- Defensa zonal 2-3 bien cerradita en un partido de Nivell C.
2.- Presión a tota pista, con hasta tres contra uno y del primero hasta el ultimo minuto, en un partido en el que el resultado final fue de -92 para mí equipo. Recuerdo que mi equipo es cadete de primer año con algunos jugadores infantiles y que nuestro rival era un cadete de segundo año con un buen nivel general.
3.- Una gran mayoría de los entrenadores de las categorías de promoción Cadete Nivel B y C llevan la pizarra por bandera, buscando claramente los movimientos que ellos quieren hacer y que la mayoría de sus deportistas no entienden ni tienen la capacidad técnica para ejecutarlos.
4.- Jugadores que no aparecen en la pista hasta que he ganado o he perdido claramente el partido. Todos ellos juegan minutos sin importancia en el resultado final.
5.- Y aquí viene la definitiva: entrenadores mayoritariamente sin la titulación correspondiente para gestionar los equipos de la categoría que les corresponde.
He sido ligero en las explicaciones de las razones que me han llevado a escribir este texto. Las sensaciones que se tienen en el momento en el que suceden cosas como las antes descritas y ves las caras de tus chicos con cara de necesitar una respuesta de la que no dispones, es terrible.
Ahora vienen las soluciones que hemos de encontrar entre todos, si coincidís en el diagnóstico o veis que como mínimo en niveles formativos que no son competitivos, hace falta mirar más allá del resultado y de la jugada concreta.
Yo propongo que como mínimo en Nivel D, C y B de Categoría Cadete se apliquen las siguientes normas:
1.- Se juegue con el reglamento FIBA con norma de alineación, esto quiere decir que los partidos constarán de cuatro cuartos y que todos los componentes del equipo tendrán que jugar como mínimo 1 cuarto y como máximo 2 de los tres primeros cuartos del partido. El último cuarto será de libre elección.
2.- Que en el momento en que la diferencia llegue a los 50 puntos, el árbitro comunicará al equipo que vaya por delante en el marcador que su defensa deberá ser individual a media pista.
3.- Que las zonas permitidas sean agresivas o presionantes , no cerradas y especulativas.
4.- Que los entrenadores tengan las titulaciones correspondientes, sean por ciclos formativos o por el entorno federativo. Aquí pongo énfasis en la tarea de los clubes para conseguirlo.
En mi primera etapa como entrenador y con unos cuantos años menos, fui el primero en realizar actos que ahora mismo veo de una manera muy distinta. Por lo tanto, escribo todo esto con el máximo respeto hacia cualquier entrenador y lo hago buscando la mejora global de nuestro deporte. Amo mucho mi deporte.
Espero con muchas ganas vuestros comentarios para presentar una petición formal al Comitè Tècnic de la Federació Catalana de Basquetbol.
Muchísimas gracias por vuestro tiempo.
Ferran Márquez
Entrenador de Escola Pia Sarrià (Barcelona)
Director de la Fundación Aíto García Reneses
Ex jefe de prensa del FC Barcelona