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El compañerismo, el sentimiento de pertenencia a un equipo, la amistad, la generosidad, el respeto, la fuerza de voluntad, el compromiso, la sana competitividad y la constancia, podrían ser las palabras que me vienen a la cabeza cuando pienso en mi infancia como jugadora de baloncesto. Más allá de hacer cambios por delante, o meter muchos puntos… al final lo mejor del baloncesto ha sido aprender todos estos valores. Valores que me acompañarán toda la vida y que hicieron de mí una persona diferente a la que seguramente hubiera sido si no hubiera tenido la suerte de jugar a baloncesto desde tan pequeña.

Una de las lacras de nuestra sociedad actual es el bullying. Este es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre estudiantes de forma reiterada, tanto en el aula como a través de redes sociales. Los protagonistas de estos casos suelen ser niños y niñas en proceso de entrada a la adolescencia. Esta es la manera más triste de robar la infancia de personas que no quieren otra cosa que ser felices.

Este tipo de violencia escolar se caracteriza por conseguir la intimidación de la víctima, implicando un abuso de poder en tanto que es ejercida por un agresor más fuerte que aquella. Cualquier excusa es buena para meterse con un compañero o compañera, su forma de ser, su raza, sus gustos, su aspecto físico. Como si alguno de nosotros tuviera poder sobre los demás o fuera mejor que nadie. Es un mal actual tan triste y tan común que seguramente desconocemos hasta que punto afecta hoy en día a nuestros adolescentes.

Como entrenadores de baloncesto somos otro agente más que es responsable de la educación de nuestros jugadores y jugadoras, seguramente a estas edades tengamos mucha más incidencia en ellos que sus propias familias. Tenemos que ser el mejor ejemplo SIEMPRE y nunca permitir una situación de este tipo en nuestros equipos. Pero a parte de eso, también podemos ser ese apoyo y ayuda que necesitan en muchas ocasiones los jóvenes que lo sufren.

Hace unos días tuve la oportunidad de leer un libro que me hizo reflexionar especialmente, este no es otro que el libro que ha escrito Iñaki Zubizarreta “Subnormal”. Todos lo amantes del baloncesto conocemos a este reconocido jugador ACB, ya que ha jugado en equipos tan importantes como el Valencia Basket, el Zaragoza o el Caja Bilbao. Iñaki es un hombre de un físico que llama la atención, 2,07 de estatura, complexión fuerte, un hombre que impresiona. Así como también impresiona el calvario que vivió en su infancia. Desde los 11 año Iñaki sufrió acoso escolar, un acoso brutal por parte de sus compañeros, profesores… leer este libro te parte el corazón en dos y supongo que será una mínima parte de aquello que tuvo que vivir. Pero Iñaki encontró una manera de salir de ahí, encontró la cura para este acoso que sufría. El baloncesto.

En su equipo tanto su entrenador, como sus compañeros, le respetaban, le querían y le trataban como a uno más. Era el lugar donde Iñaki no tenía que sentirse un bicho raro, su refugio. Debido a este acoso Iñaki llevo a plantearse el suicidio, ¿Cómo se puede permitir que un niño pase un calvario así?, plantearse esto fue el punto de inflexión para salir adelante. Actualmente Iñaki lucha para cambiar estas situaciones y da charlas por los colegios para explicar su historia y ayudar a tantos y tantos niños que viven desgraciadamente situaciones como las que vivió él.

La infancia y la adolescencia probablemente sean los mejores y mayores recuerdos que todo el mundo tendría que tener. Los amigos del cole, los cumpleaños, los partidos de baloncesto, viajes… Que triste y que lamentable es permitir que a un niño le roben la infancia de esta manera. Qué secuelas puede dejar un palabra, un gesto, una mirada.. ¿Somos conscientes?

Me parece honorable que una persona que ha pasado por algo tan complicado hoy en día se dedique a ayudar a tantos niños y niñas que lo necesitan. Que importante es como entrenadores seamos el espejo donde mirarse y el apoyo de tantos y tantas jugadores que pasan por nuestras manos, que importante es que además de enseñarles a jugar también los formemos como personas. Iñaki tuvo la suerte de toparse con un entrenador que supo sacarle de ahí, y además de eso vio en el al pedazo de jugador en el que Iñaki se convirtió. Es una historia más de superación y lucha, os animo a todos a leerlo, y a reflexionar.

Gracias Iñaki, personas como tú nos hacen mejores.

“Hay pequeños ojos que cada día observarán lo que harás

y jóvenes oídos que cada día escucharán lo que dirás

y manos inexpertas que querrán imitar lo que harás.

Hay un niño que cada día sueño en convertirse en ti.

Tú eres un ejemplo para un pequeño hombre o mujer que quiere crecer de la misma manera que tú,

y por eso nunca dudes de todo lo que haces.

Sus ojos están abiertos hacia ti y su mente joven esta convencida de que tú tienes siempre razón.

Sé un buen guía para quien quiere crecer y volverse mayor”.

(Fragmento extraído de una hoja colgada en el gimnasio de la Indiana University)

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Cristina Miguel de la Rosa

Directora Técnica del Club Náutico (Sevilla)

Directora del blog Del Balón a la Pizarra 

 

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Se trata de un ataque no demasiado encorsetado y enrevesado que permite jugar al equipo con continuidad basándose en dos conceptos clásicos del baloncesto: 1) Bloqueos indirectos verticales (pin down), diagrama nº1 y 2) Bloqueos ciegos en diagonal (Cortes Shuflle), diagrmas nº2 y nº3.

Diagrama nº1 (Inicio con pin down)) y diagrama nº2 (continuidad con shuffle)

Comienza el sistema con dos pin down (bloqueos indirectos verticales) a la vez de los pívots a los aleros partiendo de una formación en caja, el base nº1 pasa el balón a uno de los dos aleros (en el gráfico al nº3), importante será también observar la continuación de los pivots tras el bloqueo (posibilidad de pase bajo aro si quedan liberados)

El movimiento continua según se puede ver en el diagrama nº2, con la realización de un shufle (bloqueo ciego en diagonal). El jugador nº3 devuelve el pase al nº1 (importante que este haga una buena finta de recepción y este ambia el balón de lado al nº2. En ese momento el pívot nº5 bloquea en diagonal al alero nº3 que corta en dirección a canasta, el jugador nºº2 le puede pasar el balón si ve que se libera o adquiere una mínima ventaja.
Diagrama nº3 (Shuflle en continuidad)
Este movimiento descrito en el diagrama anterior, se puede seguir realizando de forma continua y de un lado a otro todo el tiempo quen permitan los 24 segundos de posesión.
En el diagrama nº3 apreciaremos como el jugador nº2 repite el proceso anterior, pase de nuevo al base que tras recepcionar cambia el balón de lado en este caso al nº5 y a continuación de nuevo se repite el shuffle con bloqueo ciego en diagonal del nº4 al cortado nº2.
Es importante también que cuando se realice el shuflle el pívot que esta libre pida el balón ganando la posición en poste bajo, otra de las opciones a poder explotar con este movimiento. Así podrías seguir de un lado a otro.
El movimiento se debe iniciar por los dos lados del campo y el base tiene también la libertad de en cualquier momento jugar un aclarado por el centro, con tiro o penetración a canasta.
Este sistema por su practicidad y no demasiada dificultad es válido para cualquier categoría, en mi caso lo usé bastante cuando entrené a un equipo junior masculino en Maristas de Córdoba.

Eduardo Burgos

Colaborador de Entrenandobasket

Director del Blog de baloncesto Viveelbasket

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Para poder desarrollar un trabajo formativo con una base más sólida, es necesario que los entrenadores sepamos: qué objetivos tiene la jugadora, cuál es su actual realidad, qué alternativas tiene para conseguirlos y cómo piensa llegar a ellos, de ahí la importancia de la comunicación con la jugadora: ¿Qué dice y hace la jugadora?.

Una temporada entrené a un equipo junior femenino, al finalizar la misma, hicimos una reunión para valorar el trabajo desarrollado por parte de las jugadoras y los entrenadores.

Una de las jugadoras dijo todo lo que pensaba, y me quedé sorprendido por su exposición clara y concisa, en la cual, me llevé algún palo.En el primer momento, interiormente, me molesté, pero después de unos días de reflexión, llegué a la conclusión que tenía toda la razón del mundo.

Había estado una temporada, suponiendo lo que pensaban las jugadoras, prejuzgando, pero sin saber realmente lo que pensaban, y por lo tanto, evaluaba su comportamiento por lo que suponía que pensaban ellas.

Debemos comunicarnos con ellas para después poder evaluar, que no criticar, sus actitudes y comportamientos.

Saber que objetivos tienen, ya que estos son los que mueven la conducta que tendrán en el día a día.Es evidente, que no todas llegarán a tener el mismo objetivo, y sus conductas serán diferentes.

A partid de aquí, nos será más sencillo observar si sus conductas para conseguir los objetivos, se corresponden con lo que dicen.No tenemos que obligarlas, ellas deben decidir lo que quieren ser y hacer, porque lo que es transcendente no es tanto el ganar o perder, sino el camino que eligen y las razones por las cuales lo eligen.

No debemos focalizarlo todo en el marcador del fin de semana, ya que lo que una aprende no es tan tangible como el resultado, pero será mucho más válido porque es parte del futuro.

Así pues, nos encontramos con jugadoras: que hacen lo que dicen, y otras que dicen pero no hacen.Se trata de que las palabras tengan un contenido.Para hacer lo que se dice, a veces, requiere querer sacrificarse, ya que hay muchos momentos que el sacrificio no se ve y con que no se ve, no se valora.

La importancia del: ¿ Qué piensa y siente la jugadora ?, ¿ qué oye ?, ¿ qué ve ? y ¿ qué dice y hace ?.

I’M AFRAID TO JUMP: JUMP!!!

Francesc Canals

Entrenador Superior

Director de I am Winners

Nº1. 5 tiros desde cada posición, después de tiro cambio de posición. El jugador que está dentro de la zona coge el rebote y pasa el balón.

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Nº2. Tres jugadores y un balón, el jugador con balón pasa al alero y recibe un bloqueo indirecto del otro alero, cambio de lado del balón y tiro de 3 puntos.

vvvvv

 

Toni Becerra

Director del portal www.ejerciciosbaloncesto.com

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“La genética natural no se puede cambiar, la cantidad de esfuerzo, sí”, Xavier Sala i Martín.

En el proceso de formación de una jugadora, es determinante: lo que la rodea y a los problemas que se enfrenta en el día a día, por lo tanto, no estaría de más que nos preguntásemos a la hora de planificar el trabajo formativo: ¿ Qué ve la jugadora ?.

Saber cuál es su entorno: familia, amigos, compañeras , el club, entrenadores y otros equipos, influirá en su control cognitivo, el cual, determina la capacidad de autogestionarse, de autoconvencerse que el esfuerzo y trabajar es importante y siempre resulta beneficioso.

Los entrenadores podemos tener una incidencia muy grande en el desarrollo personal de una jugadora, somos una parte de lo que ve la jugadora.

Debemos crear una disciplina para entrenar, construida desde el esfuerzo, la perseverancia, la insistencia y la meritocracia.Nuestro gran mérito será que la ayudemos a crecer como persona-jugadora, en demasiadas ocasiones nos olvidamos de que las jugadoras son personas.

Si ella ve que todo lo que decimos y hacemos conlleva una recompensa, la estaremos ayudando en su control cognitivo, verá que el esfuerzo y el trabajo, vale la pena.

La evolución de una jugadora nos lleva por un proceso muy personal, único.Por lo tanto, no podemos obligar a alguien a hacerlo, no se puede forzar la conciencia, pero sí que podemos crear un entorno deportivo que ayude a que se adopten comportamientos constructivos, basado en valores y principios.

Fomentar un entorno, en el que la jugadora vea, que se construye sobre sus fortalezas, y no poner el foco en las carencias, en las cosas que no funcionan.

Que aprenda a convertirse en la  expresión más auténtica de ella misma, necesitamos preguntarnos: ¿Qué ve la jugadora?

I’M AFRAID TO JUMP: JUMP!!!

Francesc Canals

Entrenador Superior

Director de I am Winners

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Llevo más de 20 años en el mundo del baloncesto de manera profesional, y durante mi tiempo como entrenador me he enfrentado a momentos complicados dentro y fuera de la cancha. Momentos en los que es fundamental conocerse a uno mismo y tener un diálogo interno que nos ayude a sobreponernos y salir reforzados de estas situaciones difíciles.

Tanto a mi mismo como a los jugadores con los que trabajo, siempre intento inculcar la importancia de combinar el desarrollo físico y táctico con el entrenamiento mental.

No todo son las cualidades físicas en el baloncesto

Hay habilidades psicológicas en el ámbito del baloncesto tales como la motivación, la concentración, la visualización o el control de la ansiedad que, si somos capaces de trabajar individualmente,  elevarán nuestro juego.

Al tratarse de un deporte en equipo, poner énfasis en esta unión y apoyarnos en nuestros compañeros refuerza nuestro sentimiento de pertenencia al grupo y, por tanto, no nos hace sentir solos. La idea de conseguir los objetivos para un fin mayor que nuestra satisfacción personal, la del propio equipo, nos mantiene motivados.

Para esto apoyate en tus entrenadores, tus padres,  habla con tus compañeros y , sobre todo, reflexiona sobre el “por qué juego a baloncesto”. Ya sea porque te divierte driblar, porque te desafía encestar tres triples seguidos o porque te permite socializar y conocer gente.

Claves mentales para mejorar en el baloncesto

Esta vez te quiero regalar tres consejos que me parece importante tener en mente a la hora de enfrentar la parte más mental del baloncesto y la superación personal. Son estas:

Trabajar la constancia te acerca a tus objetivos en el basket:

Hay gente que lo llama “suerte”, pero la verdad es que detrás de muchas historias de éxito, la receta es la constancia y la disciplina para llevarla a cabo.

CONSEJO: Busca una pequeña recompensa para darte cada vez que hagas una sesión de entrenamiento. Esto te ayudará con tu motivación.

Trabaja por objetivos para medir resultados:

Muchas veces dejamos de hacer algo porque no sabemos qué queremos lograr o para qué lo queremos lograr, así que tómate un momento para definir dónde quieres llegar y más importante, define un plan de cómo vas a llegar a ese objetivo.

CONSEJO: Desglosa tu objetivo final con objetivos más pequeños para no agobiarte.

Las oportunidades solo pasan una vez y tú decides si quieres cogerlas:

Sé valiente. El miedo es una emoción muy normal y a veces puede ser abrumadora, pero ten en cuenta que hay cosas que solo se presentan una vez ante ti así que adelante. Lo peor que puede pasarte es que aprendas una lección valiosa para el futuro.

CONSEJO: Cuando estés ante una de estas oportunidades pregúntate: ¿Qué es lo peor que puede pasar? Si pasara, en un año vista, ¿tendría alguna importancia?

En nuestro programa de mejora para jugadores de baloncesto tenemos muy en cuenta estos aspectos. Es por ello que contamos un área de entrenamiento dedicada a la gestión emocional y con profesionales cualificados que ayudan a nuestros jugadores a desarrollar el “mindset” que les permite llevar su juego al siguiente nivel.

Coach Lorenzo

Entrenador de Baloncesto

Director de la web coachlorenzo.com

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Cómo podemos apreciar en el gráfico cuando el balón llega al centro del campo los defensores x3 y x1 hacen un trap (2×1), en este caso al base nº1 que botaba por el lateral (previamente x1 le cede voluntariamente la salida en bote por la banda). Los demás jugadores en defensa establecen un sistema rotatorio de relevos, en este caso observamos cómo x5 va a coger al atacante nº3, x4 releva y va a coger a al atacante nº5 y x2 releva y coge al atacante nº4.

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Esto es sólo un pequeño detalle de la defensa 2-2-1 a todo el campo, lógicamente hay muchos mas matices, pero lo cierto es que con este simple detalle he visto hacer daño a diferentes equipos.

Los jugadores o jugadoras en esta disposición defensiva pueden ser colocados de una u otra manera en función de los intereses del entrenador, por lo general en la primera línea los dos jugadores de arriba suelen ser bases o escoltas, en la segunda línea se suelen poner al alero alto y al ala-pívot y atrás en solitario al center del equipo.

Eduardo Burgos

Colaborador de Entrenandobasket

Director del Blog de baloncesto Viveelbasket

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