“Hay algunos conceptos sencillos y fundamentales de la vida que, a causa de nuestros hábitos diarios, son eludidos”.

Hace un mes, conversé con un amigo, sobre la evolución que había tenido como entrenador de baloncesto, concretamente, entrenando equipos de formación.

Le expuse el trabajo que desarrollé en un equipo infantil, y con esta exposición le respondí a la pregunta que me había realizado.

El equipo estaba formado por doce jugadores y dos entrenadores, más un entorno deportivo y social adecuado para entrenar sin ningún tipo de miramientos.

Trabajamos mucha técnica individual ofensiva ( un porcentaje muy elevado sin oposición ) y defensiva ( muchísimos 1c1 ).

Por otra parte, en los partidos nos costaba horrores anotar, también es cierto que a los rivales también tenían dificultades para anotar, defendíamos bastante bien, especialmente los 1c1 (básico, fundamental y sencillo del juego).

Los dos entrenadores nos volvíamos locos, porque no entendíamos cómo podía ser que tuviéramos tan poca capacidad para anotar, con la horas que nos pasábamos entrenando.

En la temporada siguiente, la anotación cambió por completo, conseguíamos anotar con mucha facilidad, ¿ qué había cambiado ?.En los entrenamientos empezamos a trabajar más técnica/táctica individual (primero con algún hándicap y después jugando 1c1, 2c2 y 3c3 no dirigidos), seguimos con situaciones de 1c1 defensivas.

El aprendizaje y la comprensión ocurren cuando reconocemos algo. Cuando damos nueva información que se sostiene sobre algo que ya sabemos, ya que es muy difícil aprender algo que es completamente extraño a nuestro cerebro.

Para llegar a lo complejo primero hace falta una base sólida ( conceptos sencillos y fundamentales ), y los cuales no podemos dejar de entrenar, porque lo que se deja de entrenar se va perdiendo ( hábitos ).

Los dos entrenadores reflexionábamos acerca del trabajo, generábamos ideas juntos  e intentábamos darle sentido a lo que nosotros creíamos: formar a los mejores jugadores posibles desde lo sencillo y sin eludidos.

Entiendo que el desarrollo tiene que ver con el potencial, el futuro, la visión, la innovación y el crecimiento.

“Damos forma a nuestras herramientas y después nuestras herramientas nos dan forma a nosotros”, M. McLuhan.

Francesc Canals

Entrenador Superior

Director de I am Winners

En muchas ocasiones el desarrollo  del juego por parte de un equipo donde prevalece la libertad organizada de las jugadoras, es catalogado como anárquico; por otra parte, el juego más sistematizado, en el cual, se ve mucho orden, aparenta más trabajo táctico.

Uno de los problemas está, en que muchos entrenadores se sienten atraídos por la opción más fácil y rápida para conseguir resultados  antes que por la mejor solución a largo plazo.

Si colocamos a 5 jugadoras para realizar un determinado juego posicional con todas sus opciones, en el 5c0 todo serán canastas anotadas, cuando vamos introduciendo defensa: 5c1,5c2,5c3,5c4 y 5c5, el nivel de dificultad será mayor.

Por lo tanto, nos podríamos preguntar. ¿Cómo anotamos?, ¿Cuándo anotamos? ¿Qué proceso seguimos en el juego?. La gran mayoría de situaciones son 1c1.

En el juego más sistematizado: ¿ qué hace una jugadora, cuándo no puede recibir, tirar o pasar dentro del orden establecido ?.

Ya no se trata de discutir sobre lo mejor o lo peor, se trata de un debate en torno a las diferentes necesidades que tienen las jugadoras.

En cualquier caso, es un tema de la finalidad que tiene el entrenador. En lugar de preguntarse: ¿Qué debemos hacer para competir ?, debe hacerse la pregunta: ¿Por qué empezamos haciendo lo que hacemos ?, y ¿ cómo lo haremos ?.

Para mí, resulta más fascinante el observar cómo juega un equipo desde la libertad organizada, donde no hay nada irrelevante,  en el que prevalezca la exquisitez técnica y una querencia por un juego creativo, rápido, dinámico etc.

Para jugar tan sencillo, el objetivo deberá ser trabajar para mejorar las cualidades individuales de las jugadoras, desarrollar el conocimiento del juego, capacidad para transmitir y, a partir de ese trabajo construir la parte táctica del juego.

Todo el mundo quiere ganar, pero es más difícil ganar sin jugadoras de calidad, y las formaremos a partir del trabajo técnico-táctico y emocional diario en los entrenamientos y en los partidos.

El camino tiene más curvas pero es más divertido y creativo: ¿anárquico?.

I’M AFRAID TO JUMP: JUMP!!!

Francesc Canals

Entrenador Superior

Director de I am Winners

Este saque de fondo es el que con mas asiduidad veo realizar a la mayoría de equipos de las diferentes ligas que sigo, tanto profesionales como de formación.

El saque se basa en lo que se conoce como un SCREEN THE SCREENER (STS), que no es otra cosa que bloqueo sobre bloqueo, el jugador nº3 bloquea ciego (BACK SCREEN) al jugador nº4 (puede finalizar bajo aro si obtiene alguna ventaja) y a renglón seguido el jugador nº3 es bloqueado a su vez por el nº5, pudiendo recibir bajo aro o abierto para un tiro exterior de dos e incluso de tres.

Como pase de seguridad en el caso de que el jugador nº1 no encuentre a quién pasar, puede dar un pase largo al jugador nº2 situado en la parte alta del perímetro que amaga ir hacia dentro para abrirse hacia fuera para recibir el pase del nº1.

A partir de ahí los equipos continúan y enlazan con otras acciones de juego, siendo una de las mas habituales que el sacador vaya a recibir un pase de mano a mano del jugador nº2 (HAND OFF) y enlazar con un PICK AND ROLL CENTRAL.

Eduardo Burgos

Colaborador de Entrenandobasket

Hoy compartimos la sexta parte de un vídeo elaborado por el prestigioso técnico croata, Davor Matkovic, sobre el trabajo de cambios de dirección.

https://www.youtube.com/watch?v=Aau1sPtZ4Oo&t=1s

La frustración es un sentimiento que se genera en una jugadora cuando no puede satisfacer un deseo planteado.

Cuando se cree que se ha malogrado un intento sobre algún objetivo que nos habíamos marcado, tenemos ese desagradable sentimiento de no ver satisfechas las expectativas.

He conocido alguna jugadora, que ha tenido la capacidad de motivarse desde la frustración. Después de no conseguir un objetivo, le ha dado la vuelta, y esa no consecución le sirvió para motivarse, y volver a intentarlo.

Ella me comentaba que sus conductas se veían condicionadas por la suposiciones que hacía, y en ocasiones, tomaba decisiones en lo que creía saber.

Por otro lado, hubo parte de su entorno más cercano, en concreto, su entrenador, utilizaba la estrategia de la manipulación ( no como una connotación peyorativa ), sino con el tipo de manipulaciones que proliferan en el mundo del deporte: dando mensajes que ejercen presión; otros que pueden despertar deseo sobre las aspiraciones; difundir mensajes que incitan al miedo; y las promesas.

La conducta humana se puede influir utilizando dos estrategias: la manipulación y la motivación.

Y en la sociedad actual, la manipulación es la norma, por eso hay tanta frustración.

Se busca el corto plazo, todo lo queremos inmediatamente. Y a través, de la manipulación utilizada por algunos entrenadores para alentar a la conducta que ellos quieren, no la que realmente necesita la jugadora.

Necesitamos entrenadores que inspiren a la acción, en lugar de manipular a las jugadoras para que actúen. Entrenadores que utilicen la estrategia de la motivación, trabajando sobre las necesidades de la jugadora, que ella tenga claro: por qué empieza haciendo lo que quiere hacer.

Es difícil garantizar que el trabajo que realizamos y las decisiones que tomamos, tengamos la garantía de los mejores resultados.

Aprender a motivarse desde la frustración !!!

I’m afraid to jump: jump!!!

Francesc Canals

Entrenador Superior

Director de I am Winners

El hambre proviene de la educación que se le da en casa, de los padres. Es un error el típico comentario que está al orden del día: “es que hoy en día son así”.

Personalmente, creo que de la competitividad sale la mejora continua en cualquier ámbito de la vida, y de esta mejora fluye el talento, y así, surgen jugadores competitivos, con carácter.

Hay jugadores  que viven acomodados en sus equipos, entre otras cosas, debido a la poca meritocracia existente en su entorno.

Después llega el entrenador que es exigente en el trabajo diario, y se encuentra con jugadores que no son disciplinados en las tareas propuestas.

No es fácil ser disciplinado, en el cómo hacemos las cosas, no se trata de hacerlas cuando nos apetece, sino continuamente, y así adquirirán el hábito de no conformarse, de querer mejorar.

El deseo de mejorar se retroalimenta, y a la inversa, cuando se tiene una mentalidad de servicios mínimos, también se contagia, y se transmite al resto.

Los padres deben ejercer de primeros transmisores de los valores, y a continuación los entrenadores.

Es una cuestión de mentalidad, esforzarse cada día para progresar, pugnar por progresar y obligarse a superar obstáculos.

Para crear esta mentalidad de «hambre» tiene mucho que ver el papel del entrenador, secundado por los padres.

Si el entorno tiene una función realmente pedagógica, influirá mucho en la mentalidad de los jugadores, a través de una exigencia extrema.

En caso contrario, vivirán en la excusa permanente del que la culpa es del otro, del que no me entienden, de que esto es un juego y están para pasárselo bien etc.

Quiero jugadores que trabajen y con carácter, que compitan dentro de un equipo. Evidentemente, depende de cada persona, de lo que le gusta, del qué quiere realmente.

Del hambre sale la mejora, si quieres comer tienes que espabilar, no esperes que nadie te regale nada.

I’m afraid to jump: jump!!!

Francesc Canals

Entrenador Superior

Director de I am Winners