“Balance defensivo: En qué consiste o cómo estructurarlo”, por Gabo Loaiza
Hace menos de un mes, escribí sobre las claves metodológicas para el trabajo del balance defensivo. Durante este tiempo de inactividad, he seguido leyendo artículos y viendo clinics muy interesantes los cuales, algunos, versaban sobre el balance defensivo. Es por esto, y ante lo práctico del primer artículo quería aportar una base teórica más sólida de esta acción del juego tan usual que se da en nuestro baloncesto.
Podemos definir el balance defensivo como la acción planteada ante la pérdida de la posesión del balón y como paso de transición de ataque a defensa. Para su estructuración debemos plantear cómo atacar el rebote ofensiva, nuestra capacidad atlética de correr la pista, capacidad de anticiparnos al adversario, velocidad de reacción en la toma de decisiones y tener una buena lectura del juego. Estas premisas básicas para la construcción de un balance defensivo deben ser entrenadas para crear HÁBITOS
La pérdida del balón y por ende, comienzo del balance defensivo, a partir de acciones voluntarias como los lanzamientos a canasta o involuntarias como las pérdidas tras pase o infracciones reglamentarias. Todas estas acciones vendrán sucedidas de unas normas preconcebidas.
Los deportes colectivos tienen una fundamentación teórica defensiva para la construcción de estructuras tras la pérdida de la posesión del balón. Ésta sigue esta secuencia ordenada de prioridades:
* Proteger el aro
* Evitar el avance del balón
* Recuperarlo
En base a esa secuencia de prioridades, los jugadores tendrán que determinar los riesgos y prioridades, así como llevar a cabo una buena lectura de las acciones ofensivas.
Normas en función de las acciones
A continuación, paso a enumerar una serie de normas tras acciones de juego que deberemos tener en cuenta a la hora de construir nuestro balance defensivo:
* Lanzamientos a canasta: tener en cuenta las posibilidades de rebote ofensivo y determine quién o cuántos jugadores irán a por él y cuántos harán el balance. Después de estos lanzamientos también se puede construir un primer paso que facilite el balance defensivo como puede ser presionar a reboteador para tardar en dar ese primer pase, ralentizando la salida del equipo atacante.
* Tras acciones de pérdidas de la posesión involuntarias: en función de dónde se producen estas pérdidas por robo de balón del equipo contrario será más difícil o fácil construir el balance defensivo. Si la pérdida es por encima del Tiro Libre, el objetivo principal será ponernos por delante del balón con acciones muy intensas puesto que la construcción del balance defensivo en estas situaciones es muy difícil. En cambio, si estos balones se pierde por debajo de TL hay una mayor facilidad para organizar un repliegue defensivo y ocupar correctamente los espacios.
En función de la categoría, tras lanzamiento a canasta podemos tener 2 o 3 jugador a por el rebote de ataque y 2 yendo al balance defensivo. Soy defensor de 2 al balance porque eso imprime mayor agresividad en la salida del balón y más posibilidades de rebote ofensivo. Esa agresividad en la salida del balón nos permitirá reorganizarnos rápidamente y que el equipo contrario empiece a atacar con bastantes segundos consumidos de posesión.
Conceptos a desarrollar en el entrenamiento
A continuación, voy a enumerar una serie de conceptos relacionados con el balance defensivo que en función de la filosofía de juego de cada entrenador se le dará mayor o menor importancia y se construirá atendiendo a unas u otras premisas.
* Presión al balón tras pérdida de posesión: tiene como objetivo ralentizar el ataque rival o incluso provocar pérdidas rápidas de balón. Soy defensor de un trabajo constante de este concepto, porque no solo fomentaríamos el sacrificio y la intensidad defensiva, sino el riesgo. Los equipos que arriesgan suelen construir y producir cosas importantes.
* Proteger el aro: el objetivo fundamental de la defensa será interponernos en la trayectoria entre balón y aro. Como he dicho, me gusta una balance defensivo con dos jugadores y 3 al rebote ofensivo. El jugador más cercano a nuestro aro será el defensor de cierre, pues su función es llegar rápidamente a nuestra zona. Esta zona permanecerá ocupada por un jugador exterior (el que vaya al balance) hasta que un jugador lo pueda sustituir.
* Evitar el avance del balón: segunda norma de los jugadores que hacen el balance defensivo. Esta defensa de contención tiene como objetivo hacer que el equipo atacante dude, por ello utilizaremos fintas defensivas. Estas dudas hacen que el ataque no juegue rápidamente, lo que permitirá que nuestro jugador lleguen a pista defensiva y poder defender en igualdad.
* Ocupación de espacios: el objetivo del ataque es intentar atacar en espacios amplios y de la defensa es intentar reducir esos espacios. Es por esto, que los defensores deberán situarse de tal forma que controlen y contengan los movimientos rivales
* Comunicación: es fundamental la interacción entre los compañeros. Saber que una acción de mi compañero, ya sea a modo de movimiento o de gesto ha de producir una reacción conocida e interpretada por los demás jugadores. Esta significación de los movimientos es FUNDAMENTAL no solo para la construcción del balance defensivo, sino de cualquier estructura defensiva que queramos construir.
* Balance defensivo en superioridad: arriesgar para no caer en la relajación. Es la situación idílica para los defensores, aunque habitualmente, los atacantes cuando no tienen ventaja numérica detienen el juego y esperan la llegada de sus compañeros. Debemos, si tenemos esta ventaja como defensores, evitarlo e
incluso provocar la pérdida no caer en la tentación de conceder metros a los rivales y el inicio de sistemas de ataque con pocos segundos de posesión consumidos.
* Balance defensivo en inferioridad: es fundamental el trabajo de las fintas defensivas para hacer dudar a los rivales y que nuestros compañeros lleguen.
* Defensa en igualdad numérica: el balance defensivo tal y como dije en mi anterior artículo provoca emparejamientos en situaciones de miss-match. Como concepto, debemos entender que es más importante la intensidad defensiva que nuestro emparejamiento. La asignación o recuperación de emparejamientos podrá darse cuando el equipo contrario detenga el avance rápido de balón, en bloqueos directo con cambios o con cambios en lado débil.
* No enseñar debilidades: la defensa debe ganar tiempo y hacer que el ataque no sepa cómo llevar con facilidad el balón al aro. Por ello debemos saber contrarrestar cualquier desventaja como por ejemplo en la defensa al Poste Bajo por un jugador pequeño, éste deberá ser intenso en continuo movimiento evitando que el pivot se encuentre cómodo o tras su recepción tirar 2c1.
En definitiva debemos ser conocedores que llegar a todas las acciones del rival es imposible. Como dice Aíto, nuestra defensa empieza en nuestro ataque por ello la selección de tiro o pase es fundamental para evitar canastas fáciles de contraataque de los rivales como consecuencia de, por ejemplo, tirar sin tener a compañeros preparados para el rebote ofensivo.
Es fundamental que los jugadores detecten las amenazas y prioricen la protección del aro al robo de balón. Hay que trabajar estas desventajas numéricas en los entrenamientos o de emparejamientos ya sea defensa poste bajo por un exterior o defensa de un exterior por un interior. La defensa debe intentar evitar que el ataque consiga sus objetivos preestablecidos y para ello no hay que esperar el error rival, sino forzarlo. Creo sinceramente que la agresividad e intensidad defensiva no están reñidas con el resultado. Un defensa sin conceder metros a los rivales no tiene por qué derivar en espacios amplios para el ataque, sino todo lo contrario en dificultades a toda la cancha. Por todo ello empezamos a defender atacando, no reaccionemos a las acciones ofensivas del rival, sino forcemos sus errores.
Propuesta práctica
A continuación, os paso un ejercicio interesante para el trabajo de balance defensivo complementario a los anteriores que puse en el artículo de claves metodológicas del balance defensivo. Este ejercicio tratará las situaciones de igualadas y desventaja numérica de forma continua. Empezando con 2 filas en el exterior y un 2c1. Tras el 2c1, sale un jugador de la fila y se inicia un 2c2 con defensor y los otros dos atacantes (trabajamos balance defensivo y salida de contraataque). Después del ataque en 2c2, sale un jugador de la fila y se inicia un 3c2 con el mismo sistema anterior y así sucesivamente hasta el cinco contra cinco. Después, cambio de roles de los equipos.
Gabo Loaiza Pérez
Estudiante de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte
Entrenador del Club Baloncesto San Fernando (Cádiz)