“Aprender a entrenar, un paso clave en la busca del entrenador competente”, por Eduardo Burgos
Nadie nace aprendiendo, es algo que todos sabemos, como cualquier faceta que abordemos en la vida hay que aprender a realizarla, aprendemos a cocinar, aprendemos a bailar, aprendemos a cantar, aprendemos a estudiar, etc. En el terreno del entrenador de baloncesto por supuesto pasa lo mismo.
¿CÓMO APRENDEMOS A ENTRENAR?
El recorrido de cada cúal hasta que llega a ser entrenador es variopinto y diverso, algunos acceden al mundo de los entrenadores tras haber sido previamente jugadores (creo que son la mayoría, fuí uno de ellos), otros desde el arbitraje, algunos que también los hay desde como padres tras ver a sus hijos jugar, otros desde los medios de comunicación, otros desde la función directiva o federativa y otros simplemente porque les gusta, se aficionan y se inmersan en ello.
Todos hemos cometido muchos errores en nuestros inicios como entrenadores, en mi caso recuerdo que al principio me pasaba casi todo el partido dando voces e instrucciones radiando el partido desde la banda, tampoco medía bien los tiempos de entrenamiento, ni planificaba adecuadamente, improvisaba y cambiaba cosas demasiado alegremente, quería hacer la última jugada de moda con mi equipo, usaba la pizarra mas de la cuenta sin necesidad, elogiaba y censuraba por instinto, no trataba a tods los jugadores por igual, nunca relatizaba adecuadamente las victorias y las derrotas y mil errores mas.
Con el paso del tiempo fui mejorando estas cosas, pero fue a base de mi reflexión personal, de mi auto diagnóstico y de darme cuenta que tenía que encontrar un camino que me llevara a aprender a ser mejor entrenador y a mejorar.
Me di cuenta que aprender a entrenar mejor era fundamental para poder enseñar, tenía que ser mejor entrenador cada día y mis entrenamientos debían mejorar, si quería de verdad aportar y enseñar algo a mis jugadores.
1) Actualización, reciclaje y formación permanente
Un entrenador que se precie necesita adquirir una formación en concordancia con los cambios que se producen en su deporte, en nuestro caso en el baloncesto. Hay que formarse y reciclarse para buscar respuestas a las nuevas exigencias que vayan apareciendo, aspectos psicológicos (coaching), preparación física (neurociencia), conceptos técnico-tácticos (ver partidos, scouting, etc), terminologia (uso del inglés), cambio de reglas (ejemplo paso 0, los cilindros,etc), conocer todos los métodos de enseñanza, los avances tecnológicos e informáticos (edición de vídeos, etc), estadísticas (avanzadas, etc), e incluso algunos conocimientos de medicina deportiva.
Este actualización y reciclaje debe ser CONSTANTE Y PERMANENTE durante toda la vida deportiva de cada entrenador, nunca se sabemos bastante ni sabemos todo, en mi caso cuanto mas he sabido mas me he dado cuenta de lo poco que sabia.
2) Podemos aprender de todos
Siempre hay alguién del que puedes aprender algo, los jugadores me han enseñado un montón, mis compañeros de club ni se sabe, de los rivales he aprendido horrores, los cursos formativos ddel entrenador adquieren una dimensión importante (Iniciación, Nivel I, Nivel II, Curso Superior, etc), ni que decir tiene asistiendo a Clinics (he asistido a todos los que he podido, he bebido en las fuentes de Antonio Díaz Miguel, Mirko Novosel, Peter Jhon Carlesimo, Brabender, Césare Pancotto, Pedro Martínez, Larry Bown, Manel Comas, Javier Imbroda, Salva Maldonado, Pepe Laso, Joan Plaza y en los ultimos años gente como Sergio Scariolo, Zan Tabak, Jota Cuspinera, David Cárdenas, Sito Alonso, Trifón Poch, Ibón Navarro, Curro Segura, Javier Ocampo, Ana Montañana, etc, imposible nombrar a todos.
No se deja de aprender hasta incluso cuando he sido ponente y los he impartido (por las preguntas y debates posteriores que se establecen), no olvidemos las revistas y las actividades de la AEEB con innumerables aportaciones y publicaciones de interés.
Punto y aparte es hoy día el mundo de internet y de las redes sociales es una maravilla si no se aprende es porque no se quiere, aunque a veces hay exceso de información se aprende bastante si sabemos seleccionar, canalizar, priorizar y encauzar la información adaptándola a nuestra necesidades y en su caso concreto al equipo que estemos entrenando.
Incluso aunque parezca desorbitado, aprendemos cuando vemos cosas que no se hacen bien y que debemos descartar. Como decia un viejo entrnador mio, “de todos se aprende, aunque sea lo que no hay que hacer”
3) Saber transmitir y comunicar
Mas importante que los conocimientos o contenidos que podamos tener, es SABER TRANSMITIRLOS. Entrenar puede hacerlo cualquiera, sin embargo enseñar no lo hacemos todos, para poder llegar a enseñar necesitamos cumplir unas premisas previas que le permitan enseñar con mayor calidad Y una de esas premisas es SABER COMUNICAR, TRANSMITIR y otra CONVENCER.
Enseñar a entrenar lo pueden hacer entrenadores ignorantes, entrenadores confundidos y entrenadores expertos. pero nosotros por encima de cualquier cosa debemos ser ENTRENADORES COMPETENTES.
4) Entrenadores competentes
Son aquellos que tienen la capacidad de preguntarse sobre la formación de quienes pretenden educar y sobre su progresión futura y a partir de ello como pueden contribuir a la construcción de conocimientos técnico-tácticos, de capacidades y aactitudes y de todo aquello que haga posible su progreso en el deporte.
No debemos asociar el hecho de ser un entrenador COMPETENTE al hecho de ser un entrenador GANADOR, aunque son dos cuestiones que prefectamente pueden ir unidas. Podemos ser un entrenandor COMPETENTE aunque no ganemos demasiados partidos, la COMPETENCIA se debe medir por lo que dejamos sembrado y por la formación que damos a nuestros jugadores, lo que progresan, como crecen técnicmente y como les enseñamos a entender el juego.
Eso es lo que debe marcar y señalar a un entrenador COMPETENTE, aunque por desgracia la realidad especialmente en el mundo profesional es que tanto ganas tanto vales.
5) Los títulos de entrenador
Para ser entrenador el primer paso debe ser obtener la capacitación necesaria y esto se puede conseguir accediendo a los diferentes cursos de entrenadores. Es un paso muy importante, os puedo decir que he tenido la suerte de contar con excelentes entrenadores en los cursos que he realizado, Provincial (Jse Antonio Moll), Regional (Lolo Sainz y Ezequiel García Agudo) y Nacional Un popurrí de entrenadores de los mejor del momento (Aito García Reneses. Moncho Monsalve, Mario Pesquera, Chus Codina, Pila Teleña, Rafa Peiró, Ramón Guardiola, etc).
Sin embargo conseguir un título no significa que tengamos todos los conocimientos necesarios para ayudar a los jugadores que tengamos a nuestras órdenes, son un paso importante pero no lo son todo, he conocido a entrenador con títulos básicos fenomenales y a otros con títulos superiores que han dejado mucho que desear. Lo importante es que sepan enseñar y formar equipos en el sentido literal de la palabra (favoreciendo la participación, colaboración e implicación de todos los jugadores), tanto si es un equipo de formación como de élite.
Muchos entrenadores buscan tener el título en sus manos a cualquier precio, sin importanrles demasiado su formación o cualificación, pero para mí un buen entrenador no es aquel que tenga muchos títulos, sino que es el que es capaz de fomentar en sus jugadores sean de la edad que sean, el ansia y el deseo de aprender de forma constante.
Ahora bien, sacarse un título (es un requisito necesario), nos ayudará bastante si mejora nuestra preparación y nos motiva a hacer mejor nuestro trabajo, todo lo cual sin duda influirá de forma positiva en el mejor aprendizaje de nuestros jugadores, que ayudará al mejor funcionamiento y crecimiento del equipo.
Formarse adecuadamente el entrenador significa transformar al consumidor de cursos, en creador de contenidos, propuestas y soluciones que se le vayan presentando en el día a día con sus jugadores tanto en entrenamientos como en partidos.
6) Formarnos nos hace “Aprender a entrenar para enseñar a jugar”
En el entorno de nuestro baloncesto todo evoluciona muy rápido, por eso hay que estar reciclándose a cada momento, en ese sentido además de que sea desde la iniciativa de cada entrenador también es importante que la dirección deportiva del club debe incitar y favorecer dicha formación.
Si perdemos el interés por seguir aprendiendo será muy difícl que entrenemos bien, esto indirectamente lo trasladamos a nuestros jugadores, incluso si exageramos hasta podemos frenarles sus ganas de entrenar.
Entrenar mejor hace necesario que nos formemos adecuadamente, para poder afrontar con garantías los problemas que se nos presentan y también para saber interesar y ganarnos a los jugadores que entrenos.
Por todo lo expuesto es necesario tomarse en serio la formación del entrenador, porque con nuestras actuaciones habituales transmitiremos determinadas formas y maneras de vivir el baloncesto y para eso es necesario aprender, si lo hacemos también enseñaremos.