“Agresividad defensiva”, por Cristina Luz
En la entrada de hoy voy a escribir sobre la agresividad defensiva (ímpetu).
La agresividad – siempre bien entendida- es la forma de inculcar los primeros hábitos a nuestros jugadores.
Está claro que esta agresividad no es violencia y que debe analizarse y regularse de modo que respete las reglas del juego y los adversarios.
La agresividad no es propiamente un gesto técnico , es una actitud que debemos estimular desde el primer día en los entrenamientos con ejercicios específicos que la mejores. Este ímpetu es la base de todo el trabajo defensivo e interpretado así, tiene consideraciones de fundamentos defensivos básicos.
A través de la agresividad conseguiremos:
- Estorbar permanentemente al jugador con balón
- Retrasar o desviar permanentemente de los desplazamientos al jugador con balón
- Dificultar el dribbling de ataque y provocar el de protección
- Reducir las distancias antes , durante y después del dribbling cuando el atacante adopte el de protección.
- Estorbar el tiro con la mano.
- Fintar constantemente para aumentar la incertidumbre.
- Provocar el pase forzado.
Cristina Luz
Directora Técnica del Tübingen Tigers (Alemania)
Entrenadora asistente de la selección femenina U17 de Alemania
Directora del blog coachcristinablogspot.com