Adelanto del artículo de Daniel Hernández que aparecerá en el número 22 de Entrenandobasket
Planificación y estructura del período transitorio en un equipo profesional
Tradicionalmente, los staff técnicos de los equipos de baloncesto centraban sus planificaciones y periodizaciones (físicas, técnicas y tácticas) para los periodos de pre-temporada y temporada, dando por cerrada esta labor tras el último partido de competición.
Pero en la última década, los preparadores físicos basándonos en la evidencia que nos muestra la literatura científica, con un nivel de significación muy elevado. vamos más allá en nuestra labor planificadora y le concedemos una importancia muy grande al periodo transitorio entre temporadas. Ya que es uno de los grandes bloques de la planificación anual orientado hacia la recuperación de los efectos producidos por la competición; una vez que esta ha terminado.
Concedemos tanta importancia a este periodo ya que una adecuada prescripción de ejercicio físico durante estos meses fuera de la competición, ayudará a nuestros deportistas a mantener sus niveles de condición física de cara a la próxima pre-temporada, pero no sólo eso, sino que también todo este trabajo en el periodo estival ayudará a incrementar su rendimiento durante el periodo competitivo. Pero a parte del trabajo físico los deportistas también gozarán durante la periodización de tiempo suficiente para su descanso tanto físico como mental.
En definitiva nuestro objetivo es la recuperación y el mantenimiento del potencial motor, teniendo muy claro que el sedentarismo nos va a llevar al desentrenamiento.
Este periodo abarca los meses de Mayo (en función de cada competición), Junio, Julio y Agosto; englobando cuatro bloques, inicialmente comenzamos con un bloque de descanso activo (Mayo), seguido de un bloque de descarga y mantenimiento (Junio), tras el comenzará la fase de work-out (Julio), hasta este momento se trata de un trabajo introductorio, que no de puesta en forma (sentar las bases) y finalmente las tres semanas previas al comienzo de la pre-temporada se realizará un trabajo encaminado a la adaptación física.
Tras finalizar la competición, debemos disminuir de manera importante y progresivamente el volumen de entrenamiento, dejando posteriormente entre una y dos semanas máximo de descanso total para evitar el burn-out (sobreentrenamiento) y tras ello reforzar los puntos débiles y/o zonas más propensas a sufrir lesiones por parte del deportista, así como mejorar determinados aspectos técnicos, tácticos e incluso físicos que ayuden al jugador a crecer y mejorar, mediante un trabajo específico de baloncesto e individualizado, para el cual normalmente durante la temporada no suele tener cabida, bien sea por falta de tiempo o por acumulación de cargas de trabajo.
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Actual Preparador físico del Palencia Baloncesto