En cuántas ocasiones oímos a jugadores y entrenadores, decir de que quieren mejorar.
El jugador y entrenador no puede limitarse a decir que quiere mejorar. En realidad, deben tener el carácter, la ambición, la confianza, la voluntad, el deseo, la determinación, la actitud, la disciplina y la paciencia para mejorar día a día.
¿Cuántos hay que piensan que lo saben todo? Estos son lo que hacen continuamente lo mismo y esperan obtener un resultado diferente, y no saben que se están engañando a sí mismos.
Si queremos mejorar, no debemos conformarnos con la mediocridad. El jugador y el entrenador deben marcarse objetivos, estos nos demostrarán que realmente queremos conseguir algo: mejorar.
El esfuerzo que requiere conseguir un objetivo, ayudará a mantener una motivación alta.
La gran mayoría de la personas quieren resultados inmediatos, son impacientes y no quieren invertir tiempo en el proceso de aprendizaje.
Si quiero convertirme en un buen jugador o entrenador no puedo querer ir más deprisa de lo que el proceso de mejora requiere, y no frustrarse cuando tenemos un error.
La confianza es clave. Hemos de darnos cuenta de que es inevitable fallar, pero lo que importa es cómo gestionamos y reaccionamos ante el mismo.
Es necesario que el jugador y entrenador aprenda a utilizar el error como información que ayude a determinar mejor en qué aspecto mejorar.
Es importante crear nuestro proceso de aprendizaje. Si contamos con procesos, el conocimiento crítico sobre lo que estamos trabajando, ayudará a mejorar.
“Estoy convencido de que esta es la causa por la que la lotería tiene tanto éxito: la gente no quiere trabajar por su dinero; quieren que se lo regalen”.
Francesc Canals
Entrenador Superior
Director de I am Winners