Empiezan la mayoría de pretemporadas estos días. Durante el verano, cada vez más, los entrenadores tenemos el hábito de formarnos. De manera formal con cursos, y también de manera informal, viendo partidos, hablando con otros compañeros, llenándonos de experiencias en los campus y entrenamientos de verano, viendo vídeos, etc… Llegamos al inicio inspirados con muchas cosas que hacer con el equipo. Luego empieza la pretemporada y habitualmente tenemos la idea de que es un periodo donde hay que sentar todas las bases, lo cual es cierto, en parte. Para mí cada vez hay menos diferenciación entre la pretemporada y la temporada. Tanto a nivel de contenidos, como de energía. La temporada es un proceso de permanente oportunidad para el aprendizaje, Hay tres alertas y sus retos de liderazgo que debemos tener en cuenta para enfocar el año con el equilibrio y la coherencia que nos permitan aprovechar esas oportunidades.
1) El volumen. La cantidad de cosas que queremos conseguir. Habitualmente todo lo que hemos imaginado sobre el papel se convierte en algo mucho más complicado de conseguir. Por mil razones que van sucediendo.
2) El tiempo. Los entrenos pasan, las semanas, los partidos. Normalmente los tiempos en los que pasan las cosas, escapan del control o de la planificación.
3) Las prioridades. Si todo es importante, nada es importante. Nos podemos perder si no las tenemos muy claras. Es una pregunta que debemos dedicar tiempo a contestar con calma
Desde mi punto de vista estos son los tres retos más importantes. Para cada uno hay un reto de desarrollo del liderazgo que me gutaría plantearos.
1) La escucha. Escuchar dónde está cada uno de los jugadores, y dónde está el equipo en cada momento, me ayudará a seleccionar, más allá de lo planificado, que es es lo eficiente, lo útil, lo posible, lo adecuado en cada momento. Escuchar significa observar, mirar, preguntar… en definitiva recibir información, no solamente estar pensando en enviar información.
“Escucha aún a los pequeños, porque nada es despreciable en ellos” (Séneca)
2) La paciencia. A veces, repetir algo, simplificar tareas o exigencias en momentos determinados, ayuda a que las cosas acaben pasando, aunque no sea en el momento idealizado por nosotros. Esto nos ayudará a no rendirnos, a no rebajar lo que esperamos de ellos. Hacer las cosas un poco más tarde, con un proceso más adecuado a la realidad que me encuentro, también es conseguir las cosas.
“La paciencia es un árbol de raíz amarga pero de frutos muy dulces.” Proverbio Persa
3) La claridad. Herramienta cada vez más imprescindible en la comunicación con el equipo. Tengo que conseguir que entiendan y acepten lo que es realmente importante, y su por qué. Y ser claro es decir lo que hay, cuando pasa. No evitar conversaciones complicadas o convertirlas solo en gritos o expresiones de desaprobación.
“La claridad es amable” (Brené Brown)
Escucha, paciencia y claridad son actitudes que, si las trabajamos, nos dan un liderazgo inteligente, consciente y sostenible en el tiempo. No es necesario conseguir todo en la pretemporada, para mí el objetivo del entrenador para la pretemporada, es desarrollar estos tres hábitos o herramientas o actitudes, que me van a permitir trabajar todo el año con claridad y coherencia.
Xavi García
Entrenador Superior de Baloncesto
Especialista en Coaching Deportivo
Colaborador de Entrenandobasket
En los partidos de baloncesto hay muchos momentos espectaculares, pero casi con toda seguridad uno de los más importantes es el que se produce cuando se falla un tiro a canasta y el balón es despedido por el aro, se produce entonces una lucha casi fraticida entre los jugadores por conseguir el rebote.
Una lucha en la que además de demostrar la capacidad de salto de los jugadores (hay auténticos atletas con prodigiosa facilidad para ello), también se tiene que demostrar la fuerza por ganar el sitio y la mejor posición y la astucia e inteligencia para intuir al lugar donde puede caer el balón (estar en el sitio adecuado).
Además de la belleza plástica de los gestos físicos y técnicos de los baloncestistas al rebotear, el valor de ganar el rebote tiene aún una recompensa mayor (valorada por todos y de forma especial por los entrenadores). No hay que ser muy agudo para saber cuál es: quién domina el rebote tiene el control del juego y del partido ¡CASI NADA!.
Intentaremos desglosar técnicamente este apartado del juego tan importante como es EL REBOTE:
1) NORMAS GENERALES
- Dominar el rebote es tener más posesiones, tener más tiempo el balón en nuestras manos, nos permitirá hacer más contraataques y dominar el tempus de partido.
- Después de un lanzamiento no ser cabezas giratorias, no mirar la trayectoria, antes fijar bien la posición defensiva. Se trata de fijar la atención fundamentalmente en el hombre y no en el balón.
- Rebote es salto, es agresividad, es anticipación, pero sobre todo es tener una gran autodeterminación.
- Tenemos que evitar los segundos tiros, a veces gastamos mucho tiempo en defender para conseguir un mal tiro y luego no terminamos de rematar la faena cerrando el rebote y permitiendo que nos hagan canastas fáciles en segundos y hasta terceros intentos.
2) CLASES DE REBOTE
a) Rebotes Defensivos
- Debemos mantener la vista en nuestro hombre (si estamos en individual), o en el más cercano si estamos en zona. Esto lo debemos de hacer esté con o sin balón nuestro hombre.
- Observaremos como reacciona el atacante, mantendremos contacto con él (bloquearlo), una vez hecho esto mira el balón y vé a por él (ganar la posición antes de atacar).
- Saltaremos por el balón (con ambas manos o con una) e inmediatamente protegeremos el balón (codos abiertos sin bajarlos).
- Daremos rápido el primer pase de contraataque, antes de darlo si no está claro mirar y pivotar si es necesario.
Puntos a tener en cuenta:
1) Ganar la posición (anticipación) ; 2) Bloqueo de cada atacante (en individual) y triángulo de rebote (en zona) ; 3) Primer pase de contraataque; y 4) Hablar en defensa (tensión defensiva y comunicación).
b) Rebotes ofensivos
- En este tipo de rebotes la determinación, el deseo, la agresividad y tener fé en ganarlos son aspectos primordiales.
- Debemos usar las fintas de rebote para ganar la posición, utilizar los cambios de dirección para tratar de que el defensor no nos pueda bloquear, dejar contactar al defensor para apartarse bruscamente cuando vemos que más fuerza realiza, rodear al hombre que rodea la entrada, etc.
- Hay que luchar con el defensa por cada centímetro del campo, tratar de sobrepasarle y cortar al aro entre los defensas. Y algo muy concreto y básico, no colocarse bajo aro para recoger el rebote, allí lo único que se coge es el balón después de entrar a canasta.
Puntos a tener en cuenta:
1) Ganar la posición (anticiparse y ganar el sitio) ; 2) Usar fintas de rebote; y 3) Palmeos.
c) Palmeos: Es un apartado dentro del rebote ofensivo que por su especial importancia trataremos a continuación. Se llama palmeo a la acción de desplazar el balón cuando está en el aire y viene rebotado del aro.
- Los palmeos se utilizan en el rebote de ataque cuando el jugador en lugar de coger el balón con dos manos en el aire y caer con él, empuja con una o dos manos el balón en el momento del salto para encestarlo.
- Hay jugadores que son capaces de coger el balón por encima del aro y transforman el palmeo en un mate a canasta. También hay jugadores que palmean hacia otra zona del campo a otro compañero que puede recibirlo o para sí mismo, cogiéndolo en un segundo salto.
- Cuando entrenamos los palmeos debemos hacerlo frontalmente y lateralmente.
Los rebotes ofensivos y los palmeos son muy importantes porque además de conseguir segundos tiros, retrasan el contraataque del rival.
Un ejercicio para trabajar el rebote
Tríos de rebote
Los jugadores colocados por tríos de ataque, el balón en el centro en poder del jugador nº1, este pasa el balón al jugador nº3 que se va botando hacia el centro y tira de tres.
El jugador nº1 tras pasar se va por detrás del jugador nº3 y se encargará del rebote defensivo, por el contrario el jugador nº2 luchará por el rebote ofensivo.
En este ejercicio incluimos defensores para buscar una situación real de juego, e incluso dejamos que si el jugador ofensivo coge el rebote y no palmea directamente juegue un 1c1 en ataque.
Importantísimo cambiar el balón de lado para que los jugadores trabajen la simetría en el juego tanto ofensiva como defensiva y también muy importante que los tríos no sean siempre homogéneos y que haya en ocasiones diferencias de estatura para trabajar en situaciones de ventaja o desventaja y no sólo de igual a igual.
Eduardo Burgos
Entrenador Superior de Baloncesto
Director del Blog de baloncesto Viveelbasket
Opciones para el ataque
1) Pase de 1 a 2, que recibe un bloqueo ciego vertical del pívot 5 (ascensor invertido).
2) Tiro del 1, tras bloqueo directo del base.
3) Pase del base nº1 al nº5 tras el bloqueo directo del roll (continuación).
4) Pase del base nº1 al nº2 que recibe un bloqueo doble (Stack), en el poste medio-bajo para posible triple del nº2.
5) Pase del 1 al 4 tras la continuación del Stack.
Eduardo Burgos
Entrenador Superior de Baloncesto
Director del Blog de baloncesto Viveelbasket
Una de las acciones que mas se ven en un partido de baloncesto es la penetrar a canasta y doblar el balón, pudiendo hacerse tanto a un exterior como a un interior, por ello os voy a presentar dos ejercicios básicos y fundamentales al respecto para incluirlos en los entrenamientos si son de vuestro interés.
Diagrama nº1 (doblar al exterior) y diagrama nº2 (doblar al interior)
En el primer diagrama podemos ver un ejercicio por parejas para trabajar el penetrar y doblar al exterior, en este caso lo he graficado sin defensa pero perfectamente se puede incluir, hemos colocado unos conos que nos pueden servir como referencia pero podríamos prescindir de ellos.
El jugador nº1 penetra a canasta y dobla el balón al jugador nº2 que se desmarca desde la esquina hasta el alero (juego sin balón), tras recibir puede tirar o penetrar a canasta.
En el ejercicio número 2 apreciamos un trabajo también por parejas para penetrar y doblar a un interior bien sea bajo aro o al centro de la zona, en este caso hemos querido incluir defensores aunque en el inicio del ejercicio hasta que se coja la rutina recomiendo hacerlo primero sin defensa.
La dinámica es la misma, el jugador nº1 penetra y dobla el balón interior al jugador nº2.
Recomendaciones
-Intercambiar los roles o papeles (pasador-receptor, ataque-defensa).
-Hacerlo por los dos lados del campo.
-Finalizar con tiro o entradas, en este caso variar el tipo.
-Realizar los ejercicios en formas de ruedas.
Eduardo Burgos
Entrenador Superior de Baloncesto
Director del Blog de baloncesto Viveelbasket